lunes, 25 de abril de 2011

Algunos Poemas Recientes

¡Volando libres!
 
Las mariposas vuelan,
 ¡al fin!
Ya no más prisioneras de un ideal.
Han logrado su objetivo…
La tiranía ha caído…
La justicia ha sido llevada a cabo…
La unión hizo la fuerza.



Las cosas

Las cosas se adueñan de mi tiempo,
dominan, imperan…
Desean ocuparlo todo
y ni un poco para mí.

Las cosas se adueñan
y me estresan.
No me deja la impaciencia,
no puedo descansar.

 
Pero…, pero…
(¿He de ser ingrata?)

Gracias Señor,
pues en todo momento estás ahí
junto a mí.
Enseñándome a confiar
y dejar todo asunto a ti.

Ser mariposa


Hecha una mariposa…
¡no, no, ni imaginarlo!
¿Qué del doloroso proceso de metamorfosis?
¡Es cruel!



Pero...¿por qué temer?
Luego son delicadas y tiernas,
¡disfrutan la vida a plenitud!
Un beso a una flor,
una posada en otra…
Ellas no paran, no se cansan.
Yo tampoco lo haría.
Si fuera una de ellas,
volaría y volaría,
jamás pararía.
Gozaría cada árbol,
los más altos,
las mejores vistas…

Eres importante para mí.
Gracias mami por cuidarme,
por en todo momento orientarme.
Por día tras día velar por mí
y sin importar mi forma
amarme así.

Gracias a Dios por ponerte ahí,
Porque eres mi madre, mi mami…
¿Sabes?
¡Eres importante para mí!

¡A dormir!

Dulce y pacífico descanso;
Paz, tranquilidad al fin.
Un profundo sueño,
Un rato para dormir.

Poema Joseph Conrad

Testigos de sus aventuras

Marsella, Marsella, Marsella
querida y risueña.
Testigo eres, testigo fiel
de su pasión, entrega, amor
al mar…
al mar…

Callarse no podrán
las Indias de Occidente,
el continente australiano
o el Océano Índico,
es que en sus aguas
están las huellas,
de lo más profundo
renace la prueba
de que allí estuvo,
sí, allí estuvo.

Navegaba, cortaba las aguas,
no le resistían;
a su astucia se detenían
y obedecían,
daban paso al hombre de mar.

Mejor Poema

El hombre acorralado
 
El hombre acorralado...
está escondido.
Le buscan, le buscan
doquier.
Un tormento eterno para él.
Sus hechos,
sus malas acciones,
todos a una contra él.

Huye y rehúye,
pero ahí están.
Claman venganza,
no le dan paz.

Cada golpe en el rostro de su madre;
la muchacha de la esquina que llora a mar de lágrimas por haber sido traspasada;
aquel bebito inocente que con su madre solo compartió unos pocos meses...
Recuerdos, tormentos...
El pasado en el presente y el futuro no se le escapa.

¿Quién, quién, quién le hará olvidar?